Solo me quedan dos días en Berlín y para no dejar de visitar ninguno de los más importantes lugares de la ciudad me encaramo en uno de los muchos buses turísticos que recorren la ciudad.
El autobús me lleva a lugares ya visitados como el Berliner Dom, el Reichstag y la Brandenburger Tor pero me permite llegar también, a otros muchos que quedaban pendientes en mi lista de visitas obligadas.
En el recorrido puedo fotografiar el Siegessäule, una gran columna de la victoria que Wim Wenders inmortalizó en su película El Cielo sobre Berlín.
También recorro Charlottenburg, una de las zonas comerciales más elegantes y distinguidas de la ciudad. Las primeras marcas y diseñadores se dan cita en esta enorme avenida llena de glamour, estilo y modernidad.